Bienvenida a un viaje de fitness único adaptado a las mujeres embarazadas. Soy Alfonso Zazo, tu entrenador personal para embarazadas en Brisbane, aquí para guiarte a través de una experiencia de fitness segura, eficaz y agradable durante este momento tan especial de tu vida.
El embarazo es una época de cambios significativos, y mantenerse activa es clave para su salud y bienestar. Mis programas de entrenamiento personalizados están diseñados para ayudarte:
Como entrenadora personal durante el embarazo, entiendo las necesidades específicas de las mujeres embarazadas. Mi enfoque incluye:
Sí, puedes tener un entrenador personal durante el embarazo. Es importante elegir un entrenador con experiencia en fitness prenatal que pueda crear un plan de entrenamiento seguro y eficaz adaptado a tu etapa de embarazo.
Los ejercicios que deben evitarse durante el embarazo suelen ser los deportes de alto impacto, los deportes de contacto, los ejercicios con riesgo de caídas y las actividades que impliquen estar tumbada boca arriba después del primer trimestre. Lo mejor es consultar a un profesional de la salud para obtener consejos personalizados.
Las mujeres con determinadas afecciones médicas o complicaciones del embarazo, como cardiopatías, anemia grave, placenta previa después de 26 semanas, riesgo de parto prematuro y preeclampsia, no deben hacer ejercicio durante el embarazo. Consulte siempre a su médico antes de iniciar cualquier régimen de ejercicio.
Caminar con moderación suele ser seguro y beneficioso en las primeras fases del embarazo. Sin embargo, es importante escuchar a tu cuerpo y evitar el sobreesfuerzo. Si tienes dudas o experimentas molestias, consulta a tu médico.
Las planchas pueden ser seguras para algunas mujeres embarazadas, especialmente en las primeras etapas del embarazo. Sin embargo, a medida que avanza el embarazo, puede ser necesario modificarlas o eliminarlas por completo. Es esencial consultar a un profesional del fitness con experiencia en ejercicios prenatales para que te oriente.
Evita los ejercicios que impliquen levantar objetos pesados, tumbarse boca arriba, saltar mucho o rebotar, o el riesgo de traumatismo abdominal. Evita también los ejercicios que puedan provocar una pérdida de equilibrio, sobre todo en el tercer trimestre.
No hay un mes específico para dejar de hacer ejercicio, ya que varía de una persona a otra. Muchas mujeres pueden continuar con ejercicios modificados hasta el momento del parto. La clave es adaptar la rutina de ejercicio al cuerpo que crece y al cambio del centro de gravedad, y consultar con tu médico durante todo el embarazo.